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Alteraciones ortopédicas y variantes de la normalidad miembros inferiores I

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Trabajo realizado por la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital San Pedro de Logroño:

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Ilustración: Nuria Fernández Barrio

ALTERACIONES ORTOPÉDICAS Y VARIANTES DE LA NORMALIDAD MIEMBROS INFERIORES I

¿Es normal cómo camina mi hij@?

Durante el crecimiento se pueden plantear dudas en cuanto a si el desarrollo es normal o corresponde a una alteración que pueda precisar tratamiento.

El eje de los miembros inferiores va cambiando desde el lactante hasta los 7-8 años de edad, en que queda definido el eje definitivo del adulto. El rango de normalidad por otra parte es amplio, no corresponde a valores fijos.

PATRONES NORMALES Y ALTERACIONES  EN EL EJE DE LAS EXTREMIDADES

La gran mayoría de las consultas en este aspecto corresponden a variantes de la normalidad, que por su intensidad pueden preocupar a la familia. Ante cualquier duda consulte con su pediatra.

GENU VARO Y GENU VALGO

El eje de las piernas va cambiando desde el/la lactante hasta los 7-8 años de edad, en que queda definido el eje definitivo del adulto. Debemos tener en cuenta que en el adulto el eje de las piernas no corresponde con la vertical al suelo, sino que tiene ligera forma de X a nivel de las rodillas (lo que denominamos valgo).

En el/la niñ@ pequeñ@, hasta los dos años, al contrario, las piernas tienen forma “de paréntesis”, con las rodillas ligeramente separadas de forma que al juntar los tobillos las rodillas no se juntan, lo que se conoce como rodillas en varo.

Esta “angulación” se exagera en el momento de ponerse de pie hacia los 10 meses, y en el momento de iniciar la marcha hacia los 13-14 meses  y se mantiene hasta los 22 meses aproximadamente.

Foto de la izquierda; patrón en paréntesis marcado /Varo) en lactante, la imagen de la derecha corresponde a 20-22 meses de vida, con desaparición del varo

A partir de los 2 años de edad, comienza la angulación contraria, denominada rodillas en valgo, con miembros inferiores en forma de  “X”, de manera que al juntar las rodillas queda una ligera separación entre los tobillos. Esta angulación se  va exagerando hasta aproximadamente los 3 años y medio, en cuyo momento alcanza su máxima intensidad. Posteriormente, va disminuyendo y se reduce por completo a los 7-8 años.

La imagen de la izquierda corresponde a un Patrón en “X” marcado (valgo), presente sobre los 3 años y medio. La imagen de la derecha muestra el patrón definitiva, en ligero valgo, a los 7-8 años.

Lo normal es que está angulaciones sean simétricas en las dos piernas. En caso de asimetría o si tienen alguna duda, puede consultar con su pediatra, quien podrá derivar a su pequeñ@ si es preciso a valoración por Rehabilitación.

PATRONES NORMALES Y ALTERACIONES TORSIONALES

El patrón rotacional o torsional es como se encuentran los miembros inferiores de girados, hacia dentro (intratorsión) o hacia fuera (extratorsión). Depende de varios factores y va variando a medida que maduran las extremidades inferiores.

El/la niñ@ pequeñ@, al empezar a andar tiende a meter los pies hacia dentro. Esto ocurre porque en el/la niñ@ pequeñ@ tanto el fémur como la tibia presentan una rotación hacia dentro o torsión interna.

A medida que su hij@ crece, los miembros inferiores van girando progresivamente hacia afuera (torsión externa progresiva), así poco a poco la posición de la punta de los pies va orientándose hacia fuera.

Ante cualquier duda consulte con su pediatra, quién podrá derivar a valoración y eventual tratamiento a Rehabilitación, en caso de ser necesario.

VALORACIÓN DE LAS ROTACIÓN DE MIEMBROS INFERIORES

Se tendrá en cuenta al explorar a su hij@ el ángulo que forma el pie, estando su hij@ de pie y durante la marcha, así como la cantidad de rotación que tiene su hij@ a nivel de cadera (torsión femoral) o el ángulo que forma el pie respecto al resto de la extremidad (que orientará a una posible rotación de la tibia respecto al fémur o torsión tibial).

Se prestará también una especial atención a la forma de los pies, ya que la causa puede deberse a una alteración en la forma del pie, estando la parte de delante del pie (metatarso) hacia dentro.

Además de la forma de la extremidad se tendrá en cuenta el tono muscular, la laxitud de las articulaciones, para descartar cualquier posible trastorno de origen neuromuscular que pudiera existir .

La principales problemas que encontramos, por lo tanto, en una marcha con el pie hacia dentro pueden provenir de que el fémur tenga un aumento de la rotación interna desde la cadera, lo que se denomina Anteversión femoral, que la tibia esté rotada hacia dentro respecto al fémur o Torsión tibial interna o que sea el pie el que presente una alteración y esté girado hacia dentro, hablándose entonces de Metatarso adducto.

ANTEVERSIÓN FEMORAL

Es la alteración torsional más frecuente y corresponde a un aumento de la rotación interna del fémur, partiendo desde la cadera. Las rodillas apuntan hacia adentro.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el patrón de rotación va cambiando con el desarrollo y que es normal en el niño pequeño cierto grado de rotación interna. La causa principal de la anteversión femoral es una alteración postural con una tendencia del/la niñ@ a sentarse en el suelo o en la cama con las piernas y los pies a ambos lados del cuerpo, en posición que llamamos en “W” o “en tijeras«.

Como tratamiento de la anteversión femoral es fundamental la corrección postural, favoreciendo que el niño se siente en “posición de buda” o “a lo indio”.

Suele tratarse de  una alteración benigna y tiende a corregirse con la edad. Lo más frecuente es la corrección espontánea, hacia los 10-11 años.

TORSIÓN TIBIAL

Hablamos de torsión tibial cuando gira la tibia respecto al fémur, ya sea hacia dentro (Torsión tibial interna) o hacia fuera (torsión tibial externa) Es mucho más frecuente la torsión tibial interna que a veces se asocia a anteversión femoral, lo que acentúa la marcha en rotación interna del/la niñ@.

Es frecuente que el/la recién nacid@ tenga una torsión tibial interna. En muchas ocasiones se mantiene durante la primera infancia, pudiendo persistir en el tiempo.

Los grados leves de torsión tibial, no presentan un desarrollo anómalo en la extremidad y no precisan ningún tipo de tratamiento ortésico ni de fisioterapia, se realiza seguimiento en consulta de Rehabilitación. En casos de torsión moderada se podría realizar un tratamiento con ortesis, aunque no hay evidencia de su capacidad de corrección  de la alteración. Sólo en casos  graves, muy marcados y limitantes pueden precisar de indicación quirúrgica.

METATARSO ADDUCTO

Se trata de una alteración del eje del pie, que normalmente está en relación con una mala posición del feto en el útero. Es una deformidad posicional común, que se asocia en un 2% a la displasia de cadera. Frecuentemente es flexible y benigno y se resuelve espontáneamente.

En los casos  leves, el tratamiento consiste en  ejercicios y los más acentuados o rígidos pueden necesitar ortesis como las botas tipo Bebas, vendajes o las escayolas correctoras. Un niño mayor no tratado o no corregido puede llegar a  requerir tratamiento quirúrgico, por lo que se recomienda el tratamiento desde que se identifica el problema, generalmente al nacer o poco después.

BIBLIOGRAFÍA

– Bueno Sánchez A. Trastornos de la marcha y exploración de los miembros inferiores. En AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2012. Madrid: Exlibris Ediciones; 2012. p. 147-52

– Albiñana Cilveti J. Ortopedia infantil. En: AEPap, ed. Curso de Actualización Pediatría 2009. Madrid: Exlibris Ediciones; 2009. p. 15-28.

– Olin Núñez JA: Variantes normales en eI proceso de alineacián de las extremidades inferiores de los niños. Salud Pública. Méx., 1986; 28: 154-160

– Lowell and Winters’s Pediatric Orthopaedics. Chapter 27. Perry L. Schoenecker and Margaret M. Rich: The lower extremity. Raymond T. Morrissy and Stuart L. Weinstein editors. Fifht edition, Volume 2, pag 1060. Lippincott Williams and Wilkins, 2001

– Roselli,Duplat,Uribe,Turriago. “Ortopedia Infantil”.2005. Ed. Médica   Panamericana

– Juan Carlos Hernández Bueno. Manejo práctico de las deformidades angulares de los miembros inferiores.  http://www.medigraphic.com/orthotips , Vol 9, nº4, Oct-Dic.2013

– Serrano Sánchez Rafael Fernando, Vergara Amador Enrique Manuel, Correa Posada Juan Rafael, Molano Torres Adriana Carolina, Guevara Cruz Oscar Alexander. Desarrollo angular y rotacional de los miembros inferiores en escolares entre 3 y 10 años. Rev. Fac. Med. 2012 Vol. 60 No. 3: 199-206. 2012

ENLACES DE INTERÉS

Alteraciones ortopédicas y variantes de la normalidad miembros inferiores II

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Trabajo realizado por la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital San Pedro de Logroño:

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Ilustración: Nuria Fernández Barrio

ALTERACIONES ORTOPÉDICAS Y VARIANTES DE LA NORMALIDAD DE MIEMBROS INFERIORES II

¿Son normales los pies de mi hij@?

Durante el crecimiento se pueden plantear dudas en cuanto a si el desarrollo es normal o corresponde a una alteración que pueda precisar tratamiento.

Los miembros  inferiores  del/la  bebé  van  creciendo  y  modificándose a  medida que  van  creciendo.

En este enlace intentaremos aclarar tus posibles dudas sobre cómo pisa o la forma de los pies de tu pequeñ@.

MARCHA DE PUNTILLAS

Se conoce como pie equino al que tiende a estar flexionado hacia abajo proporcionando una marcha de puntillas.

En el inicio de la marcha puede desarrollarse un patrón de marcha en equino, Esta marcha puede ser funcional, sin implicar  una patología y que habitualmente tiende a mejorar. Sin embargo también puede estar dentro de un cuadro de  alteración del desarrollo y tratarse de una alteración ortopédica con retracción muscular y tendinosa.

Durante la evaluación en Rehabilitación se realiza una valoración en busca de la posible causa u origen de la marcha en puntillas. Para ello podrá ser preciso recoger datos de  la historia del/la niñ@  desde el embarazo, pasando por el parto o  preguntas sobre  cómo ha sido el desarrollo psicomotor de su pequeñ@ hasta el momento de la consulta.

Es frecuente el equino funcional o lo que denominamos “marcha idiopática de puntillas”, que se da en niños con un desarrollo psicomotor normal, sin patologías asociadas, que han cogido la costumbre de caminar de puntillas (en equino), con un patrón de desgaste del calzado anómalo (sí en la punta y no en el talón), pero que cuando se paran  apoyan toda la planta. En este  caso normalmente el equino es flexible, pudiendo ser flexionado el pie hacia arriba más del ángulo recto.

Habitualmente mejoran progresivamente y pueden beneficiarse de fisioterapia con aprendizaje de ejercicios de estiramiento y trabajo del patrón de marcha.

En caso de un equino y una marcha en puntillas en el contexto de una alteración en el neurodesarrollo, se valorará a su hij@ de forma global y pluridisciplinar, orientando el tratamiento de forma individualizada y según la evolución, pudiendo éste incluir tanto ejercicios guiados por el fisioterapeuta, como el uso de férulas de yeso, ortesis específicas, o tratamiento intervencionista con toxina botuiínica para reducir el equino ortesis, o incluso  la derivación a valoración de tratamiento quirúrgico.

PIE PLANOS

PIES PLANOS FLEXIBLES

Los niños nacen con el pie plano con una huella plantar rectangular y plana hasta los 3-4 años. La huella plantar evoluciona espontánea y progresivamente al ir desarrollando el arco longitudinal medial hasta los 6-7 años, cuando habitualmente queda establecida la huella plantar de la adolescencia y vida adulta.

El pie plano fisiológico es aquel que presentan los niños por su edad.

Estos pies, “fisiológicamente» planos y flexibles, que reducen cuando se ponen de puntillas apareciendo arco plantar, no necesitan vigilancia ni tratamiento, porque representan la evolución fisiológica normal de la huella plantar durante la infancia.

Generalmente asocian valgo del talón y parece que apoyan el borde interno del pie. Ambas situaciones son debidas a la laxitud articular del niño.

Se valoran el uso de plantillas en caso que los pies sean dolorosos y limiten su actividad física normal pero debemos tener en cuenta que las plantillas sólo evitarán la deformidad del calzado, pero no corregirán la estructura del pie.

Desde el punto de vista de  la Rehabilitación se fomentan ejercicios y el juego que ayuda formar el arco plantar y corregir el valgo.

OTRAS CAUSAS DE PIES PLANOS

Aquell@s  niñ@s que pasada la edad de corrección siguen con pies muy planos, que éstos no son flexibles (no aparece arco con la maniobra de puntillas), o que asocian otras alteraciones neurológicas u ortopédicas (pie equino, pie plano valgo en contexto de parálisis cerebral (P.C.) u otra alteración neurológica) precisan una especial atención, pudiendo necesitar ortesis e incluso valoración quirúrgica.

OTRAS ALTERACIONES DEL PIE: PIE ZAMBO

El pie zambo se diagnostica al nacimiento. Es una alteración en que el pie asocia alteración en equino (pie caído). Además de estar girado hacia dentro (lo que se llama supinación), y metido hacia dentro el eje del pie o adducto de antepie (diferenciándose del metatarso adducto en que el pie zambo es rígido y por tanto no reductible).

TRATAMIENTO DEL PIE ZAMBO

Actualmente el tratamiento inicialmente conservador ha sustituido al quirúrgico. El abordaje del pie zambo es pluridisciplinar, implicando habitualmente un trabajo coordinado de los servicios de Rehabilitación y Traumatología.

Inicialmente se intenta una corrección gradual de las deformidades colocando sucesivamente yesos  que van corrigiendo progresivamente las distintas alteraciones del pie, excepto el hecho de que esté caído (o equino). Para esto puede precisar una cirugía, mínimamente invasiva, que supone hacer un corte en el tendón de Aquiles para poder colocar el pie doblado a más del ángulo recto, y posteriormente volver a inmovilizar con yeso.

Desde el servicio de Rehabilitación puede precisar tratamiento de fisioterapia, orientado al aprendizaje de ejercicios y cuidados para domicilio, así como poder precisar una férula u ortesis para continuidad de la corrección tras el fin de tratamiento con yesos.

BIBLIOGRAFÍA

– Bueno Sánchez A. Trastornos de la marcha y exploración de los miembros inferiores. En AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2012. Madrid: Exlibris Ediciones; 2012. p. 147-52

– Albiñana Cilveti J. Ortopedia infantil. En: AEPap, ed. Curso de Actualización Pediatría 2009. Madrid: Exlibris Ediciones; 2009. p. 15-28.

– Olin Núñez JA: Variantes normales en eI proceso de alineacián de las extremidades inferiores de los niños. Salud Pública. Méx., 1986; 28: 154-160

– Lowell and Winters’s Pediatric Orthopaedics. Chapter 27. Perry L. Schoenecker and Margaret M. Rich: The lower extremity. Raymond T. Morrissy and Stuart L. Weinstein editors. Fifht edition, Volume 2, pag 1060. Lippincott Williams and Wilkins, 2001

– Roselli,Duplat,Uribe,Turriago. “Ortopedia Infantil”.2005. Ed. Médica   Panamericana

– Juan Carlos Hernández Bueno. Manejo práctico de las deformidades angulares de los miembros inferiores.  http://www.medigraphic.com/orthotips , Vol 9, nº4, Oct-Dic.2013

– Serrano Sánchez Rafael Fernando, Vergara Amador Enrique Manuel, Correa Posada Juan Rafael, Molano Torres Adriana Carolina, Guevara Cruz Oscar Alexander. Desarrollo angular y rotacional de los miembros inferiores en escolares entre 3 y 10 años. Rev. Fac. Med. 2012 Vol. 60 No. 3: 199-206. 2012

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Corrección postural

Descargar folleto sobre corrección postural y actividad física, del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Pedro de Logroño

Trabajo realizado por la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital San Pedro de Logroño:

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CORRECCIÓN POSTURAL  Y ACTIVIDAD FÍSICA EN LA INFANCIA

La infancia y la adolescencia son periodos en que el cuerpo, y por consiguiente la columna vertebral, se encuentran en fase de crecimiento. La importancia de mantener unos hábitos posturales correctos y una actividad física regular en la prevención del dolor y las lesiones de la espalda adquiere una especial relevancia en estas  etapas de desarrollo. Es primordial la corrección de posturas nocivas para la espalda y el adquirir hábitos saludables que permitan una adecuada tonificación de la musculatura de la columna y abdominal, como ayuda en la correcta formación y alineación vertebral.

RECOMENDACIONES POSTURALES

El/la niño/a debe ser consciente de sus malos hábitos posturales y corregirlos de manera activa. Por parte de la familia se recomienda una educación para que el niño/a perciba su postura y la vaya corrigiendo de forma paulatina,  automatizándola. No se recomiendan consignas reiterativas (“estírate”, “no te agaches”…), que pueden tener un efecto contrario al deseado.

De pie:

Tomar consciencia de la postura; educación postural frente a espejo; intentar respetar las curvaturas normales (fisiológicas) de la columna: postura, incluyendo cabeza, erguida,  de forma relajada, con mirada al frente. Evitar tensión “en postura militar”.

Mochila:

Se recomiendan mochilas con tiras anchas, que contengan varias sujeciones (hombro, cintura, zona del pecho) que permitan distribuir la carga. Llevar la mochila con los dos hombros, centrada en la espalda, evitando que descienda hasta zona glútea. Si se lleva una bandolera, con un solo asa, llevarlo cruzado.

Cuadro de texto: ✓

El peso de la mochila nunca debería ser superior al 10% del peso del cuerpo. En caso de superarlo puede utilizar carrito con ruedas, llevándolo lo más cerca posible del cuerpo.

Sentado:

Para estudiar, se recomienda acercar  la silla a la mesa de manera a evitar reclinar el cuerpo hacia adelante (actitud cifótica). Evitar igualmente recostarse hacia los lados sobre la mesa para el estudio.

Es importante una buena corrección visual, como por ejemplo utilizar gafas graduadas en el caso de miopía, para evitar posturas anómalas.

Si se utiliza ordenador, la pantalla tiene que quedar a la altura de los ojos. Especial cuidado con el uso de móviles o tablets de mantener el tronco erguido y acercar la Tablet al campo de visión, evitando inclinar el tronco.

Ocio y descanso:

Al sentarse, utilizar respaldo alto como indicado previamente, evitando sentarse sobre una pierna, en una silla adecuada a la altura del/la  niñ@.

Para el descanso se recomienda un colchón firme, pero no excesivamente duro, con base tipo canapé o láminas. La forma más adecuada de  dormir es de costado, en posición fetal (con piernas dobladas) o boca arriba con rodillas flexionadas. Evitar, en la medida de lo posible dormir boca abajo (y por consiguiente en una actitud de hiperlordosis lumbar).

ACTIVIDAD FÍSICA

Se recomienda practicar una actividad física regular, incluyendo deportes que impliquen una autoelongación de la columna vertebral, autoestiramientos y tonificación simétrica de la musculatura raquídea y cintura abdominal, siempre teniendo en cuenta los gustos y preferencias del/la niñ@ (baloncesto, voleyball, natación o yoga).

En ciertos casos de escoliosis o de alteraciones en el plano sagital (hiperlordosis-hipercifosis) puede estar indicado añadir ejercicios específicos, que serán enseñados y adaptados de forma individual por fisioterapeutas del Servicio de Rehabilitación de referencia.

BIBLIOGRAFÍA:

– Ortuño, P. A., Medina, F. S., de la Rubia, S. G., & García, P. R. (2005). Higiene postural del escolar: influencia de la educación física.

– Baraja, M., & Michelle, K. (2017). Hábitos posturales de riesgo para desarrolloar hiperlordosis, cifosis y escoliosis en los niños y niñas de la Escuela Manuel Monteros de Loja (Bachelor’s thesis). https://dspace.unl.edu.ec/jspui/handle/123456789/19456

– Bigorda-Sague, A. (2012). Estudio sobre la eficacia de la escuela de espalda en la lumbalgia inespecífica. Rehabilitación46(3), 222-226.

http://grupodetrabajopromotoresdesalud.blogspot.com/2013/04/higienepostural-lapostura-la-postura-es.html

Desviaciones de la columna vertebral

Descargar folleto informativo sobre Escoliosis y Cifosis, del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Pedro de Logroño

Trabajo realizado por la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital San Pedro de Logroño:

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Colaboración en la ilustración: Nuria Fernández Barrio

LA COLUMNA VERTEBRAL – ANATOMÍA Y FUNCIÓN

La columna vertebral o raquis es un eje flexible, formado por unos huesos llamados vértebras, las cuales albergan en su interior a la médula espinal, un largo cordón que comunica el encéfalo con el resto del cuerpo y que transmite los impulsos nerviosos necesarios para sentir, movernos o regular nuestros reflejos tanto a nivel de brazos o piernas como visceral. Por consiguiente la columna tiene una doble función de soporte (estática y dinámica) corporal y protectora del Sistema Nervioso Central.

La columna se divide en 5 regiones; cervical, dorsal, lumbar, sacro y cóccix.

Vista de perfil (plano sagital), la columna tiene unas curvas hacia delante (llamadas lordosis, a nivel cervical y lumbar) y hacia detrás (llamadas cifosis, a nivel dorsal).

Vista de espaldas (plano frontal o coronal)  la columna vertebral debe ser recta con hombros, cintura y caderas simétricas.

Existe un tercer plano, transversal, sobre el que las vértebras pueden rotar. Las imágenes anteriores, al igual que las imágenes en una radiografía, muestran sólo dos planos, los planos sagital y coronal, aunque permiten valorar al médico, junto con la exploración física,  si existe una rotación en un tercer plano,  el plano transversal. Esta valoración en el tercer plano es fundamental para definir el tipo de escoliosis y por tanto tener información sobre la evolución de la desviación.

ESCOLIOSIS

El término escoliosis es un concepto amplio, que puede implicar tanto una alteración postural,  que se denomina escoliosis no estructurada o actitud escoliótica, reductible y que por tanto se puede corregir, como tratarse de una alteración tridimensional, denominada escoliosis estructurada en la que predomina la desviación en el plano frontal,  irreductible y por tanto no reversible.

La evaluación de la escoliosis se realiza preferentemente en el plano frontal, con el/la niñ@ de espaldas, de pie o pidiéndole una inclinación del tronco hacia delante.

La Escoliosis se define por la convexidad de la/s curvas. La imagen previa presenta una doble curva de convexidad derecha en la zona dorsal e izquierda en la zona lumbar, tratándose por lo tanto de una escoliosis de doble curva dorsal derecha y lumbar  izquierda.

Como pruebas complementarias se utilizan mediciones en telerradiografía preferentemente en el plano frontal. Teniendo en cuenta que en este plano el raquis debe ser una línea vertical, recta, se habla de escoliosis ante una desviación lateral de la línea recta vertical normal de la columna que cuando se mide en una  radiografía mayor de 10º.

La imagen en Telerradiografía se interpreta como si el/la niñ@ nos mirara de frente, por lo tanto nuestra  derecha se correspondería con su izquierda (reconocible en la imagen por la silueta del corazón). De este modo la figura precedente se trata de una curva lumbar de convexidad izquierda, mayor de 10º medida en la radiografía,  lo que se corresponde con una   escoliosis lumbar izquierda.

La escoliosis estructurada  es aquella que supone una verdadera deformidad en 3D de la columna mereciendo por tanto especial atención. Se divide en Escoliosis idiopática, cuando la causa es desconocida, o Escoliosis Secundaria, cuando existe una patología de base con la que se relaciona (afectación neurológica, muscular o malformaciones vertebrales entre otras causas). Las causas de la escoliosis idiopática actualmente siguen siendo desconocidas, aunque se barajan múltiples factores implicados (genéticos, neuromusculares, crecimiento y desarrollo, hormonales…).

CIFOSIS Y LORDOSIS

Las alteraciones cifóticas y lordóticas se refieren a una desviación en el plano sagital, por lo que se ve con el/la niñ@ de perfil.

A nivel dorsal se habla de hipercifosis dorsal (o de cifosis dorsal)  para referirnos a  un aumento de los valores normales de la curvatura hacia atrás de la columna dorsal (cifosis). La existencia de hipercifosis será determinada por el médico responsable con ayuda de una Exploración Fisica rigurosa y, en caso de ser necesario, de  pruebas complementarias como la Telerradiografía (radiografía de columna total).

Igualmente puede aparecer como desviación una cifosis (curva hacia atrás) a otros niveles de la columna que se caracterizan por tener una curva hacia delante o lordosis, como por ejemplo en la zona lumbar, denominándose este hecho como cifosis lumbar.

El incremento de la curvatura fisiológica a nivel lumbar también es considerada una desviación denominada hiperlordosis o lordosis lumbar.

Al igual que se ha comentado para las desviaciones en el plano frontal, las alteraciones en el plano sagital pueden ser estructuradas (irreductibles) o posturales (corregibles voluntariamente).

En el caso de la hipercifosis dorsal existe una forma de deformidad denominada Enfermedad de Scheuermann, que implica acuñamientos vertebrales y es estructurada o irreductible, a diferenciar de una actitud cifótica de perfil postural.

 Esta diferencia, entre estructurada o postural,  al igual que que sucede con la escoliosis, es relevante en la evolución de la desviación y los objetivos terapéuticos de reducción.

CIFOESCOLIOSIS

Cabe señalar, que esta división entre alteraciones en el plano frontal o sagital, es una clasificación teórica, aunque en la práctica clínica es habitual encontrar desviaciones valorando en ambos planos, pudiendo hablar de cifoescoliosis, que implicaría existencia de cifosis y escoliosis.

TRATAMIENTO DE LAS DESVIACIONES RAQUÍDEAS

El abordaje y objetivos terapéuticos van a ser diferentes si se trata de una desviación postural o estructurada. Si se trata desviación no estructurada se persigue corregir la curva, mientras que en el caso de tratarse de una escoliosis estructurada el objetivo es contener dicha curva y evitar su progresión, pero no la desaparición de la misma, se valora preferentemente  en imágenes en el plano frontal.

La adopción de buenos hábitos posturales y la práctica de ejercicio habitual para tonificar la musculatura del tronco es esencial en revertir una escoliosis no estructurada y en minimizar e incluso controlar  la progresión de una escoliosis estructurada. Esta corrección postural requiere, lo primero, que el/la niñ@ tome consciencia de su postura, reconociendo los malos hábitos para poder adoptar las posturas adecuadas. Esto se entiende como un proceso que por lo tanto ocurre de forma progresiva.

La escoliosis, en la edad infantil, no es dolorosa. Sin embargo el dolor de espalda se relaciona con malos hábitos posturales y con el sedentarismo, por lo que una mala ergonomía de raquis puede estar al origen de dolor de espalda, independientemente de la eventual existencia de escoliosis.

El tratamiento va desde la fisioterapia, encaminada a la corrección postural y utilizando el aprendizaje de ejercicios adaptados a cada niñ@ según la desviación que presenten , pasando, en el caso de desviaciones  estructuradas, por el  uso de ortesis (Corsé) con objetivo de contención de la progresión de la curva, hasta cirugía en grandes curvas que precisan reducción. Desde los servicios de Rehabilitación se realizará seguimiento periódicos por  el/la médico Rehabilitador/a, quién decidirá el tratamiento más adecuado según la evolución y el grado de desarrollo del/la niñ@. En caso de ser necesario podría realizarse derivación al servicio de Traumatología de referencia para valoración quirúrgica

BIBLIOGRAFÍA:

– Fernández, J. M. (2012). Deformidades vertebrales: escoliosis y cifosis. Redondo MA, Conejero JA. Rehabilitación Infantil. Madrid: Panamericana, 203-217.

– Tejeda BM. Escoliosis: concepto, etiología y clasificación. Ortho-tips. 2011; 7(2):75-82.

– Pantoja, T. S., & Chamorro, L. M. (2015). Escoliosis en niños y adolescentes. Revista Médica Clínica Las Condes, 26(1), 99-108.

– Álvarez García de Quesada, L. I., & Núñez Giralda, A. (2011). Escoliosis idiopática. Pediatría Atención Primaria, 13(49), 135-146.

Parálisis Braquial Obstétrica (PBO)

Descargar Folleto Explicativo Parálisis Braquial Obstétrica. Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid

AUTORES:

Enrique Arias Rosado, Médico Interno Residente (MIR) en M.F. y Rehabilitación, Hospital Universitario Río Hortega

Beatriz de la Calle García, Facultativo Especialista en M.F. y Rehabilitación, Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid

DEFINICIÓN

La parálisis braquial obstétrica (PBO) se define como una paresia fláccida  de la extremidad superior con un grado de movimiento pasivo mayor que el activo, producida generalmente por el estiramiento traumático del plexo braquial durante el parto, aunque puede ocurrir antes o después de éste.

CAUSAS

  • Traumática tras tracción o estiramiento del plexo durante el parto
  • Malposición intrauterina

TIPOS DE PBO

TRATAMIENTO

Tiene como objetivo evitar complicaciones musculares y articulares. Consta de 3 fases:

FASE 1 (PRIMERAS 3 SEMANAS DE VIDA)

Extremidad en reposo, inmovilizada en aducción y rotación interna.

Técnicas de aseo vestido y alimentación.

FASE 2 (3ª SEMANA-3er MES DE VIDA)

Masoterapia superficial centrípeta: normaliza el tono y contracturas. Previene atrofias y retracciones musculares.

Estimulación de la musculatura sana, para continuar con la parética.

Estiramiento muscular suave: mantiene la elasticidad de los tejidos.

Cinesiterapia pasiva: mantiene el arco de movilidad y el balance articular

Movilización suave del hombro evitando anteversión mayor a 90º. Se imprimen al hombro movimientos combinados con el brazo aducido, previa fijación de la escápula: rotación externa y retropulsión.undefinedundefined

Movilización de codo: flexión, extensión, pronación y supinación.undefinedundefined

Movilización de la muñeca: flexión, extensión e inclinaciones.undefined

Movilizaciones de la mano y dedos.undefined

  • Ejercicios de boca mano y mano- mano con apoyo de antebrazo
  • Cambios posturales para evitar actitudes viciosas.

FASE 3 (A PARTIR DEL 3er – 4º MES DE VIDA)

Continuar realizando las movilizaciones pasivas anteriormente descritas.

Valorar actividad del bíceps (mano a boca).

Insistir en manipulación de objetos con las dos manos, equilibrio en sedestación, apoyo de la mano en distintas posiciones (gateo, carretilla o balanceo de brazos.)

EVOLUCIÓN

En un 80-90% de los casos se recuperarán en los primeros meses, pero podrían quedar secuelas funcionales de diferente gravedad hasta en un 20-30% de los casos.

BIBLIOGRAFÍA:

– Redondo García Mª A, Conejero Casares J,, el al. Rehabilitación Infantil. En Madrid: Edición Médica Panamericana, 2012.

– Espinosa Jorge J, Arroyo Riaño MO, Martin Maroto P,, el al. Guía esencial de rehabilitación infantil. En: Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2009.

– Rodríguez Díaz M, Amigo Castañeda P. Una mirada a la parálisis braquial obstétrica. Rev Med Electrón (revista en internet). 2011.

ENLACES DE INTERÉS:

  • Vídeos externos de interés de la «Asociación de ayuda y orientación de la Parálisis Braquial Obstétrica» sobre movilizaciones pasivas:

Oblicuidad Pélvica Congénita (OPC)

Trabajo realizado por la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital San Pedro de Logroño:

Se trata de una patología frecuente que se desarrolla tras una mala posición del feto durante la gestación. Clínicamente se caracteriza por un descenso de la cadera donde existe una contractura y acortamiento del músculo glúteo medio y el consecuente ascenso de la cadera contralateral.

Es una patología con buen pronóstico en la mayoría de los casos. Puede presentarse de forma aislada o asociada al Síndrome del niño moldeado. Los casos graves son los asociados a la Displasia del Desarrollo de la Cadera.

El diagnóstico es principalmente clínico, en el que observaremos una limitación para la separación (abducción) de la cadera ascendida y una limitación para la aproximación (aducción) de la cadera descendida.

El tratamiento consiste en la realización de estiramientos de la musculatura aproximadora de la cadera ascendida y del glúteo medio de la descendida tal y como se muestra a continuación en el video. Para realizar estos ejercicios recomendamos estar en un ambiente tranquilo y confortable para el niño, en pauta de 10 repeticiones aguantando en la posición de 5 a 10 segundos, según tolerancia y aprovechando los cambios de pañal y tras el baño durante 3-4 semanas en las que se alcanzará la normalización clínica . Tras esto se deben continuar realizándolos al menos una vez al día hasta que el niño se mantenga de pie sin apoyo.

BIBLIOGRAFÍA:

– Redondo Garcia MA, Conejero Casares JA. Rehabilitación Infantil. Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física. Sociedad Española de Rehabilitación Infantil.Editorial Panamericana 2012; 27:230.

– Seringe R, Langlais J, Bonnet JC. Le bassin asymétrique congénital. Étude clinique, radiologique et évolution. Rev Chir Orthop Reparatrice Appar Mot 1992; 78:65-73.

Folleto explicativo Oblicuidad pélvica de la Sociedad Española de Rehabilitación Infantil (SERI)

Tortícolis Muscular Congénita

Descargar folleto TMC y plagiocefalia del Servicio de Rehabilitación del Hospital San Pedro de Logroño. Unidad de Rehabilitación Infantil.

AUTORES:

Servicio de Rehabilitación del Hospital San Pedro de Logroño. Unidad de Rehabilitación Infantil:

DEFINICIÓN

La tortícolis Muscular Congénita (TCM) es una alteración que se produce por una excesiva contracción o acortamiento del músculo esternocleidomastoideo (ECM), produciendo una limitación en el rango de movimiento, de modo que la posición de la cabeza se encuentra inclinada hacia el lado del ECM afecto con rotación hacia el lado contrario (el lado afecto es el contrario de dónde mira, sobre el que inclina).

En caso de tortícolis, y debido a la posición de la cabeza que hace que el apoyo se presente siempre sobre la misma zona, es frecuente la aparición de asimetrías del cráneo, que denominamos Plagiocefalia.

¿Cómo se tratan?

El tratamiento fundamental es conocer las posturas más adecuadas para el/la niño/a. Si es mayor de 3 meses debe estimular el movimiento activo del cuello al lado afecto (el contrario del que tiende a mirar). Realizar ejercicios suaves de estiramiento del músculo afectado, según tolere el/la niño/a, de forma progresiva hasta un máximo de 10 segundos. Si no lo tolera recomendamos parar y realizarlos en otro momento, nunca mientras come o duerme. Recomendable durante el cambio de pañal, formando parte de los cuidados/juego.

CORRECCIÓN POSTURAL

Tumbado boca arriba: Procurar que la cabeza quede alineada, utilizando un cojín tipo “Mimos” en los menores de 6 meses como prevención de Plagiocefalia. En caso de no disponer utilizar una almohada en “V” o 2 cojines o toallas.

Durante las tomas: Sujete la cabeza con el mismo brazo que el lado del músculo afecto (es decir, el contrario de dónde tiende a mirar) para que gire la cabeza hacia el lado afecto.

Posición para una TMC derecha

Formas de porteo: Que apoye la mejilla del lado hacia el que mira sobre su tórax, sujetándole la cabeza para mantener la posición. Si lo quiere llevar de frente que apoye la cabeza sobre el mismo brazo que el lado afecto (hacia donde inclina, contrario del que mira).

ESTIMULACIÓN BOCA ABAJO


Durante periodos de 10-15 minutos utilizar estímulos sensoriales (visuales, sonoros, luminosos…) para facilitar la rotación de la cabeza hacia el lado afecto. Siempre vigilado. Insistir en caso de Plagiocefalia; Se pueden colocar juguetes o elementos que le llamen la atención en el lado contrario al aplanamiento.

ESTIRAMIENTOS

Debe sentarse en un lugar cómodo para Usted y para el/la niño/a, como con la espalda en la pared con las rodillas dobladas y el/la niño/a en su regazo).

Estiramiento en rotación

Sujete la barbilla con la mano hacia que la que va a realizar el estiramiento del cuello y con la otra sujete el tórax del niño/a. Estire suavemente, de forma progresiva y según tolerancia, máximo 10 segundos, 5-10 repeticiones.

Estiramiento en lateralización

Sujete al niño por el tórax por debajo del hombro con el brazo del lado del ECM afecto y con el otro brazo, sobre la parte superior de la cabeza del niño. Estire suavemente, de forma progresiva y según tolerancia, máximo 10 segundos, 5-10 repeticiones.

PLAGIOCEFALIA AÑADIDA

Durante el sueño: Realizar cambios posturales  frecuentes. Evitar apoyo   sobre el lado   aplanado, recomendable usar cojín «Mimos» en menores de 6 meses. 

Cambiar la orientación en la   cuna: El aplanamiento, por la posición mantenida de la cabeza tiende a aparecer del lado al que mira, por hiperpresión en esa zona. Estimular desde el  lado contrario al aplanamiento.

BIBLIOGRAFÍA:

– Torticolis Muscular Congénita Derecha. Folleto informativo SERMEF.

– F. Quintana Luque, y   MºD.  Sanchez Garcia:  ”Tortícolis»  Capítulo   24  sección V pag 193-201.Libro  Rehabilitación Infantil. MªÁngeles Redondo Garcia y  J.A. Conejero Casares. Editorial  Panamericana 2012.

– Öhman A, Mårdbrink E, Stensby J, Beckung E. Evaluation of treatment strategies for muscle function in infants with congenital muscular torticollis. Physiotherapy Theory and Practice. 2011;27(7):463-470.

– Cheng J, Tang S, Chen T, Wong M, Wong E. The clinical presentation and outcome of treatment of congenital muscular torticollis in infants—A study of 1,086 cases. Journal of Pediatric Surgery. 2000;35(7):1091-1096.

– Kaplan S, Coulter C, Fetters L. Physical Therapy Management of Congenital Muscular Torticollis. Pediatric Physical Therapy. 2013;25(4):348-394.

ENLACE DE INTERÉS PLAGIOCEFALIA SERI:

http://www.seri.es/index.php/area-para-padres/documentos-seri-para-padres